Hazy IPA de sólo 5,8 grados para refrescar los calores pero cargadísima de sabores y aromas.
Los lúpulos que escogimos para esta cerveza que es una verdadera bombita de frutas tropicales y cositas ricas son: Citra, El Dorado y uno que ocupamos por primera vez: Nelson Sauvin.
De apariencia nos recibe con amarillo opaco y una turbidez impenetrable, dando paso a los aromas que se manifiestan apenas abrimos la lata -imagínense en una copa-. Mangos maduros, papaya dulce y lichis se nos vienen a la mente, mientras que el aroma a durazno envuelve todo esto. En la boca sigue fielmente lo que sentimos en aroma, con una leve sequedad final que definitivamente invita a los siguientes tragos.